NEVER AS YOUNG AS TONIGHT


As Rant Casey once said, the future you have today is not the same you'll have tomorrow. So, for whatever tomorrow inspires me to write, I'll live today.

Here's
just an outlet of somesort where my keyboard can open up the world I see, for those who care to adventure in it.

An ongoing bilingual portfolio of somesort, seeking for guidance suggestions as well as publishing and publicity.


14/3/10

JACK. PART 1

Mirando al vacio desde un decimo piso, de pie sobre la varandilla del balcon, todo se ralentiza. Noté el olor del aire, de los humos de caucho quemados que comienzanan a corroerme la pituitaria y familiarizarse con el nido de veneno que hay en mis pulmones, gracias a miles de fumadores que llenaron mis vias respiratorias de humo de segundamano, a los que jamas tuve el placer de conocer.
Escucho los movimientos de sistole y diastole de mi corazon desde las arterias de mi cuello recubiertas por una capa de colesterol, cortesia de los buffets libre de Max el Magnifico. Sabado y Domingo a mitad de precio.
El rugido del motor del vuelo 0718 con destino Tokyo sobrevolaba mi cabeza con trescientos pasajeros y una probablilidad del 13% de estrellarse sobre el Pacifico. Trato de respirar lo mas hondo que puedo.
Un hilo de sangre descendia velozmente por mi muñeca quedando suspendidos sobre la punta de mis dedos y desnudos ante la caida libre. "Vamos Jack, esto esta tirado" me dije a mi mismo. La puerta de la habitacion estalló bajo una patada y salté hacia el patio interior del hotel, esperando que el guaperas de la piscina no hubiese bajado el nivel del agua. Mientras la brisa ascendente me despeinaba, oí como dos disparos desragmentaban el cristal del vental del balcon que comienzaba a perseguirme en mi descenso hacia el charco azul en el suelo. Aguante la respiracion mientras trataba de imaginar brevemente como habria sido la noche si hubiera sabido mantener la puta boca cerrada.


Estaba frente al espejo, con la maquina de afeitar en las manos. Y entre tanto pelo, lo unico que me venia a la cabeza era "retribucion". La puta ley de murphy que ha salido de la boca de mi madre desde que me despertaba en mitad de la noche tratando de ocultar las recien humedecidas sabanas. Cuando eres pequeño, no te enseñan a que beber mucha agua antes de dormir, incita a soñar con cascadas en mitad del Amazonas. Lagos cristalinos donde puedes bañarte completamente desnudo y dejarte volar hacia los amplios paramos de...ningun lado. Me habia acostumbrado al tacto de orina sobre la piel. No se distinguia mucho de un paño mojado, salvo por el olor. Mi madre decia que era culpa mia por no llevar pañales. Decia que si llevase pañales no ocurriria nada, porque asi funciona el mundo. Las cosas ocurren cuando menos te lo esperas. Si te lo esperas no ocurren, asi de sencillo.
Hasta el dia de hoy me enorgullece poder decir que nunca me puse pañales, pero me estaba afeitando y no podia evitar pensar que no pasaria nada esa noche con nadie. La puerta de cristal del baño retumbo bajo los puños de David, haciendo que mi mano desviase la cuchilla.
"¡Mierda!" Era la segunda vez que me cortaba ese mes. La sangre que se bombea por el escroto es la misma que pasa por tu pene. Y por alguna puta razon retorcida, se me ponia algo dura cuando me afeitaba. Siempre imagine que era como, cuando te cortabas el pelo y te ibas viendo mejor, mas limpio, mas guapo... y sonreias.
"Pipí, tengo que hacer pipí!" dijo David de doscientos kilos al otro lado de la puerta, botando com una patata caliente.
"Ya voy coño!" dije barriendo el pelo rizado del suelo y tirandolo al vater. Me preguntaba como seria Aurora. El corazon me latia fuertemente. No me gustaba esta situacion ni un puto pelo. Por que cojones tenia que llevarla yo. Guarde el neceser y sali del baño. Joder, no se ni como es.
Sali del baño, pinzando contra la pared de un portazo a David.No me gustaba hacer de niñero.
"Vas a recogerla?!" pregunto David a gritos a traves de la puerta abierta del baño sentado sobre el retrete.
"No voy a recogerla!" grite, mientras me ajustaba la corbata, en el espejo. Cerre la puerta de la habitacion y eche el pestillo. Levante la almohada para coger el revolver cuando una hoja se deslizo de entre la funda hasta el suelo. Deje la almohada y la recogi. "Recogeme a las 11, bajo el puente. No llegues tarde." La hoja estaba sellado con carmin que marcaba la huella de sus labios.

Siempre me maravillaba el hecho de que David nunca tuviera hemorroides. Pasaba gran parte del dia en el baño, como si fuera su despacho. Habia adornado las paredes que circundaban el retrete con estanterias llenas de revistas, catalogos, videojuegos y hasta gominolas y un cojin para sus mas largas estancias.
Al principio supuse que sus largas visitas al baño se debian al peso, y el que sus piernas de pollo no pudiesen cargar con el gran barril que tenia por barriga, para desplazarle de nuevo al mundo real. Iamgino que su capacidad de esfuerzo tenia un limite y decidio ponrse comodo hasta que reuniese fuerzas para volver a salir. Lo que nunca entendi es por que no se hacia un sistema de poleas.
"Que coño es esto!?" pregunté desde el marco de la puerta del baño, levantando la servilleta. David me miro desde donde estaba sentado con la radio puesta, con el ultimo tomo de Los Vengadores entre las manos tapando el poco espacio entre sus muslos. Inmediatamente me tape la nariz y la boca con la servilleta perfumada con carmin tratando de evitar los conflictos gastricos de David. Cerre la puerta.
"Que dices?!" dijo él
"La nota?!" dije yo a traves del cristal tintado de la puerta.
"Que nota?!"dijo David, tarareando Macho Men de YMCA
"La puta nota! Ha venido alguien a mi habitacion!?" grite
"Nop, no que yo sepa! ...Macho, macho man...!" dijo David sin mucho interes
Me aparte de la puerta. Claro que no iba a saber nada. Una puta tropa de elefantes podria invadir la cocina y seguro que ni se enteraria estando él sobre su trono.
Eran las once menos diecisiete. Cogi las llaves del coche y abri la puerta. Se me olvidaba algo. Cerre la puerta de nuevo y aprete el puño sobre las llaves. No se que era!... Sonaron las campanadas de menos cuarto. Debia darme prisa ."...i want to be, a macho man!!..." grito a pleno pulmon desde el otro lado del cristal. Mire los los labios de la servilleta. Me lo meti en la chaqueta y sali del piso. Quizas la noche no seria tan malo como yo creia.

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