Con la idea de hacerme un te, puse la olla con agua sobre el fuego. Me senté en silencio y quité los zapatos. No se quien me dijo de pequeño 'cuando no sabes que hacer haz lo que sea. Tarde o temprano sabrás que deberias haber hecho y que puedes hacer.' Creo que con el tiempo me he inculcado este sentir. Solo que al igual que cuando intento seducir a alguien de borrachera, solo me sale bien a medias. Con el tiempo creo que hacer lo que sea se ha convertido en mi distraccion y con mi déficit de atención no vuelvo para terminar de hacer lo que se suponía que tenía que haber hecho en un principio. Se suman nuevas bifurcaciones en el camino y ante el estupor de no saber cómo retroceder y volver al problema que me llevó a ese punto en un principio sigo hasta darme cuenta de lo lejos que estoy de donde empece. Es como cuando buscas porno con la duda de no saber cuál elegir para el calentón de ese momento. Empiezas con porno de tríos lésbicos, clicas en un negro con dos chicas, por curiosidad. Y de repente, seis búsquedas y diecisiete paginas despues estas en una página ucraniana de pago viendo como una chica obliga a su novio a ser follado por su amante, y ella se corta las uñas. Empiezas a visualizar la imagen de tu ex delante con su cortauñas que siempre te decía era maravilloso y su amante postrandote en cuatro patas sobre la cama para hacer de ti su nuevo juguete anti estrés. Y mientras intentas lidiar entre los recuerdos, tu ego, el orgullo y la conciencia; te preguntas como demonios he acabado aquí. Obvio que es por el principio de:'en caso de duda, actua'. Pero aún así no sabes como parar. El calentón es demasiado vorz. Así que aplicas el mismo principio, en caso de duda, actúa. Pones el piloto automático a tu masturbación inminente intentando que sea lo menos incómodae hiriente a tu autoestima posible y frotas en tension buscando el alivio, aguantando entre la tensión y las lagrimas, hasta que interrumpe el violento hervir de la olla de te y las primeras olfateadas de humo sobre la estufa.
