Memories of the past. Vol.1

Naci, bastardo.

Comenece mi vida en una familia abrupta de extranjeros, de nacionalidad y de persona. Llegue a conocerles mas entrado en edad, pero por los momentos de mi infancia, mis padres no llegaban ni a las suelas de los Power Rangers o Barney, el dinosaurio morado de tres metros. Mostre mas interes en el mundo que me rodeaba. Y por mucho que quiera, no logro reconocer los rostros de mis padres a aquella edad. Miro las fotos de albumes empolvados, guardados, ordenadamente en estantes o cajones, para la posterioridad y no recuerdo aquellas caras. Pero si esos ojos, esas sonrisas.
Recuerdo cuando aun era muy pequeño. Tan pequeño que solo veia las patas de la mesa.Dificil de creer ahora que mido dos metros. Pero una vez, yo tambien sali de un ser humano, lo creais o no. Veia las lamparas de araña que reflejaban por el suelo manchas claras, sobre la moqueta. Recuerdo el el tacto de la moqueta. Eran como pelotillas grises de algodon seco. Un alambre blando que no se desenredaba nunca. Recuerdo los gritos de mi madre en la cocina, a mi padre. Pasarian diecinueve años hasta que me enterase de esa conversacion.
Recuerdo la herida abierta recien hecha con la punta de una verja de hierro que trate de trepar sin exito, durante el recreo de un Colegio Publico en Madrid. Recuerdo aprender el significado de la palabra "tetanos" esa mañana y haberme "olvidado" de ir a por la vacuna aquella tarde por volver al colegio para dejar mi primer ramo de flores sobre la mesa de la primera chica que me gusto, porque el dia siguente era el primer San Valentin que recordiaria.
Recuerdo los animos de mi padre al otro lado de la verja mientras yo sostenia un bate con fuerzas. El casco de plastico azul me cubria los ojos mientras esperaba a que la maquina del fondo me lanzara una pelota, en una jaula en Miami. Recuerdo las violentas vibraciones del bate agitar mi mano cuando acerte golpear mi primera pelota, e imagniar mi primer homerun cuando la pelota fue volando a estrellarse contra la red metalica del fondo de la jaula.
Recuerdo encontrarme en el suelo y sentir el ardor en las manos llenos de gravilla, como si las tuviera sobre una sarten. El dolor de las manos hacia que se me olvidase el peso de los patines que llevaba en los pies. Me levante el casco de los ojos y veo dos charcos de sangre que me cubren las palmas como estigmas y comenzar a llorar.
No recuerdo toda mi infancia, solo fragmentos aleatorios, como fotografias guardadas ordenadamente en estantes en mi memoria, para...lo que me queda de vida. ¿Para siempre? Quizas no.

De mi adolescencia ya tengo mas recuerdo. Y aunque mis padres se casaran dos años despues de tenerme, sobretodo recuerdo seguir siendo un bastardo