9 volts

Aguantas la respiracion y cierras los ojos. El psicologo te suele decir que cuentes hasta diez,cuando te frsutres. Uno, dos- diez. Mierda. Miras el cronometro. Felicidades. Has logrado contar hasta diez en menos de tres segundos. Bah, que coño sabrá él. Que importa que te hayas saltado cinco o seis numeros. Los atajos marcan el avance del hombre. Sigues mirando el cronometro y las decimas de segundo pasan como fotogramas de una pelicula de numeros del uno al diez.

Uno. Un solo palo. Seco y duro. Como decirle a la chica que se sienta a tu lado desde hace un mes sus ojos han hecho que cada dia rutinario del ultimo mes han valido la pena.

Dos. Como un tobogan. Largo y resbaladizo. Un tobogan por el que te deslizas sin pensar donde acabaras tras la siguiente esquina fruto de tu siguiente decision.

Tres. Como las ruedas de atras de una bici con ruedines. Ruedines que ya no estaran cuando te acostumbres a la falsa sensacion de seguridad que nos inhunda cuando creemos llevar las riendas de nuestra vida y nuestro propio destino.

Cuatro. Como las paredes de la habitacion en las que te criaste. Cuatro paredes que vivieron toda tu vida contigo. Paredes en los que existiran por siempre tus secretos mas escondidos, aunque algun dia tu mismo olvidarás.
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Cinco. Los cinco puntos en un dado, formando una equis. Una equis de un tesoro de un pirata olvidado.Ese tesoro que no consiguio aprovechar, por aquella tormenta que le pillo desprevenido. Aquella tormenta que le impidio ser el Conde de Montecristo de su epoca y vivir esa vida que con la que tanto soñó llevar.

Seis. Dos seises, el simbolo de piscis. Dos peces, nadando en el agua. Peces en el agua. Quiero ser pez en el agua. Cuando fue la ultima vez que te bañaste completemente desnudo en una piscina o en el mar. O cuando fue la ultima vez que hiciste el amor bajo el agua, o simplemente te quitaste el bañador, sin preocuparte de verguenzas, tabues y clichés.

Siete. Aquel numero de la suerte de tu mejor amigo. Aquel numero sobre el que lo apuestas todo una noche tratando de recuperar la fortuna que perdiste el minuto anterior. Vuelves a perder. No te lo esperabas? Que mas te coge por sorpresa en esta vida? Creiste que eras distinto? Que eras especial?

Ocho. Dos agujeros. Como los prismaticos que tanto rogaste a tu abuela que te comprase cuando te apuntó a los scouts. Donde estaran? Cubiertos de polvo en alguna caja olvidada. Se volveran a usar? Volveras a mirar a los pajaros, o a espiar a la vecina? Volveras a acordarte de todas las cosas que le exigiste a tantas personas? Volveras a acordarte de todas las cosas innecesarias que hicieron tantas personas por ti, solo por verte sonreir, aunque no les dieras las gracias en su dia, ni hoy en dia te acuerdes de ellos?

Nueve. Numeros en las teclas del movil. El movil que solias usar para llamar a tu novia. Ex-novia. Amigos. Ex-amigos. Familia. Solo un recuerdo, un borron en tu agenda. Tu movil, un cementerio de relaciones caidas en el olvido, un recuerdo mas dentro de una caja de recuerdos.

Diez. Maximo. Tope. Limite. Ya no puedes hacer mas. No hay vuelta atras.
No hay mas tiempo. Es el ultimo fotograma. Es el ultimo numero del ciclo. Un ciclo cerrado. Que sigue y sigue. El cronometro funcionara hasta que se quede sin pilas. Nunca parara, pero la pila, si. En cualquier instante. La vida no parará, pero la tuya, si. A cualquier hora. En cualqueir instante. En cualquier momento mientras cuentas del uno a...

En un abrir y cerrar de ojos

Y tan facil y tan rapido como un abrir y cerrar de ojos, sucedió: el tirar de la cadena. 

Tan facil como un accidente de trafico y tan rapido como un disparo en la sien. Se destapo el desagüe de su corazón en el que se guardaban hermeticamente los recuerdos pasados y los que estaban pendientes de venir. El recibo del alquiler de la primera casa que compartimos juntos, la foto en blanco y negro de la ecografia de nuestro primer hijo. El primer buenos dias que te daba escrito con pintalabios en el espejo del baño... Bonitos recuerdos. Todo guardado, bajo la presion de nuestras promesas de sueños y esperanzas de cosas que algun dia ibamos a cumplir.

Pero tan facil y tan rapido como un abrir y cerrar de ojos, lo arrancaste todo de golpe...no como un huracán, no...demasiado cliché y ...natural. Solo porque ocurra a diario en esta sociedad, no implica que sea algo natural. Mas bien, como un desahucio. Rapido, sin piedad, de la nada...y antes de que te des cuenta, estas con el culo al aire haciendo lo que sea por sobrevivir hasta mañana, tratando de ver donde coño en el horizonte estará tu yo de ayer que no se estaba ahogando tanto como hoy.

Me arrastro al alfeizar mas cercano, con la curiosidad de querer ver un atisbo de la vida tras la ventana. Donde los niños juegan a ser hombres y las niñas juegan a ser mujeres. Ambos disfrutando, fingiendo jugar a las casitas, como en las peliculas, cual Cary Grant y Sophia Loren. Pasa poco tiempo antes de que a uno de los dos se le engancha la piel del cordero en los clavos mal puestos en los muros de carga de la cocina de su casa del arbol. Y mientras uno se indigna en condicion de sorpresa porque las cosas no era lo que parecia ser, otro se irrita por encontrarse en una situacion a la que no sabe como ha llegado. Y entre el forcejeo, la piel de cordero se engancha al clavo mal colocado y en un abrir y cerrar de ojos...

La realidad que nosotros mismos construimos ante nosotros, se desvanece, en un abrir y cerrar de ojos.