Mi orgullo me amordaza mientras grito en silencio
cuando miro con ojos ciegos a mi cordura caer en el vicio,
de apostar por el intento de revolver a nuestro ayer,
sin ver que solo queda el lamento de ser
yo solo contra el mundo aunque pierda mi fe
y dejarme de morenas que buscan un final feliz, si eso existe.
No se que lecciones me diste
o que debi aprender
pero tu ya no estas aqui
y eso tampoco lo consigo entender.
No fuiste ese amor imposible con el que soñaba besar su ayer,
fuiste esa estrella fugaz que me alcanzo de lleno,
dejandome en los labios la miel
y unos puntos suspensivos.
Recordando mis latidos suspendidos de un hilo,
mientras tus besos me atravesaban como un alfiler al rojo vivo.
Mirame, dime que ya no existe
Esa chica que me susurraba sus te quieros a mis ojos tristes
Ya no queda nada por lo que luchar,
la leona de mis jungla aposto por escapar
Ya no queda nada, solo una melodia triste.
No supone un incordio,
solo tendre que seguir jugando a saltar a la comba
con la fina linea entre el amor y el odio
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