NEVER AS YOUNG AS TONIGHT


As Rant Casey once said, the future you have today is not the same you'll have tomorrow. So, for whatever tomorrow inspires me to write, I'll live today.

Here's
just an outlet of somesort where my keyboard can open up the world I see, for those who care to adventure in it.

An ongoing bilingual portfolio of somesort, seeking for guidance suggestions as well as publishing and publicity.


27/9/08

A City Boy´s Chronicles (A bilingual narration)

Capítulo uno: Los tertulianos

Como decía Fernando Arrabal “escribir se compone de la pluma, el cual se impregna de imaginación; de tinta, llena de recuerdos; y el arte de combinar”. Mi papel es mi rincón secreto, mi hora privada, mi tierra natal. Mi tinta, mis recuerdos; mi imaginación, volcada en mi pluma. Los recuerdos están llenos de conocimiento y de memoria en si. La castración de mis límites en un pasado cercano, ha logrado incapacitar a los sentimientos del demonio tras el escritor que siente miedo de romper con los parámetros establecidos.

Con este don puedo moldear mis recuerdos a mi antojo y haciendo uso del arte de combinar, usar la inventiva agraciada. Una constante de mis memorias son los libros, ideas que han fluido de la mente de soñadores y pensadores, hasta la mía. Como torrentes de agua vertidas sobre papel, tales ideas no han llegado a absorberse por completo. T. S. Eliot, Dickens, Dostoievsky, Shaw, Shakespeare, Melville, Marlowe…Tertulianos, joviales que brincan de alegría con nuevas ideas, perduran en mi mente susurrándome al oído mientras busco mi razón entre las estrellas, mientras busco mi existencia entre las moléculas de las cascadas y sollozo entre nubes por no poder encontrar mi tinta.

Mi más lejano recuerdo es, aquel mas preciado, los cuentos narrados de mi madre. Todos los damos por sentidos cuando ya hemos crecido, pero son aquellas historias que nuestros padres crean en nuestra burbuja de aire, los que asientan nuestras miras y nuestra personalidad. No tanto la historietas grabadas en mi memoria fueron la inspiración de mis Tertulianos, los cuales ahora me inspiran a mi.

A los seis años ya leía a Longfellow, Neville…viajaba con Quatermaine y el Capitán Nemo…En aquel entonces los escasos Tertulianos residentes ayudaban a Holmes y a Watson lo cual causaba gran revuelo crítico entre ellos.
Según crecían en número, crecía el volumen de sus susurros y la frecuencia de sus ideas. A tan promiscua edad, Dante y Hess ya tenían un lugar en mi café y entre todos me insertaron”la semilla de la locura”. Los años pasaron, el número de residentes aumento y la semilla creció y se transformo.

A los 9 años de edad, mi ahora, planta de la locura, inspiraba de ideas mas profundas, líricas, narrativa, filantrópicas, filosóficas e imaginativas. Su griterío iba en aumento. El zumbido característico era ensordecedor. En una clase matutina de la hora de matemáticas descubrí el remedio para acallar tal bullicio creativo: transcribir las voces de los Tertulianos.

Al principio disfrute en gran mesura el compartir nuestras ideas. Conforme pasaba el tiempo me di cuenta de que el trabajo de las laboriosas hormigas creativas. Era continuo, no tenían consideración por el lugar donde me encontraba, ni la hora que era. Desde entonces me convertí en ermitaño, el papel, mi hogar; viajaba conmigo fuera a donde fuese; y el arte de combinar se volvió mi adicción.

No hay comentarios:

Thank you, come again!