Jack and Gil

Jack bajaba las escaleras arrastrando el bate. Gil giro la cabeza desde el ultmo escalon con las piernas rotas de la caida. Solo veia la sonrisa de Jack; su mirada vacia oculta bajo una sombra. Cuando eran pequeños y sonreian cuando sus padres le dejaban a solas. Esas noches hacia mucho frio en su habtacion enorme y oscura. Él se acurrucaba bajo las mantas buscando calor. Estrechaba los brazos y se apretaba fuertemente contra la espalda de su hermana, susurrandole al oido hasta que cerrase los ojos. Gil intentaba arrastrarse hasta la entrada. Su pulso tan acelerado como cuando eran pequeños. Ella sentia el aliento de su hermano en su nuca en mitad de la noche. Tenia miedo, pero no podia dormir sin un beso de buenas noches de su hermano. Se sentia protegida, cada noche antes de dormir, al prometer que no le diria nada a Mama.

Gil se agarro al mueble cerca de la pared y se dio la vuelta. Se encendio un cigarillo y sonrio, humeante. Jack se puso a sus pies, mirandole desde arriba.
'Creia que te gustaba como jugabamos antes, Jackie' dijo Gil soltando una calada y empezando a reirse. 'Si lo querias asi de fuerte, solo tenias que pedirlo'

Jack le golpeo en los genitales con la punta del bate. Gil se hizo una bola a los pies de Jack y empezo a toser mientras un hilo de sangre le cubria la entrepierna. 'Vale, vale, tu ganas' dijo Gil 'Estaba bromeando. No te lo tomes asi. Lo siento, de veras, Jackie. Ven, dame un abrazo por favor. Deja de jugar, antes de que pierda la gracia' Gil se metio el cigarrillo en la sonrisa y estrecho sus brazos hacia Jackie.

Estrecho los brazos como cuando eran pequeños, como cuando rodeaba a Jackie por detras y le preguntaba si quera jugar “a lo de la otra noche”. Todas las noches le preguntaba lo mismo. Todas las noches ella sucumbia a las palabras de su hermano mayor y caia entre sus brazos. Protegida por sus enormes y fuertes manos escuchando como latia su corazon. Jack levanto el bate por encima de la cabeza. 'Claro que tiene gracia' dijo Jackie sin perder la sonrisa. Con un movimiento brusco incrusto el bate en la cabeza de Gil como un hacha. Jackie salio de la casa donde crecieron cerrando la puerta sobre el mural de sangre que haba dejado la cabeza reventada de su hermano sobre la pared.

Jackie camino hacia la casita del perro del jardin, y saco de ella un bulto enorme envuelto en una tela. Volvio a la entrada de la casa y se puso la mochila de gasolina. Y esa noche, Jackie, lanzallamas en mano, trato de quemar los recuerdos de su infancia. Esperando que el tiempo, el viento o lo que fuera que pudiera, hiciera desaparecer hasta las cenizas de su infancia.Jack bajaba las escaleras arrastrando el bate. Gil giro la cabeza desde el ultmo escalon con las piernas rotas de la caida. Solo veia la sonrisa de Jack; su mirada vacia oculta bajo una sombra. Cuando eran pequeños y sonreian cuando sus padres le dejaban a solas. Esas noches hacia mucho frio en su habtacion enorme y oscura. Él se acurrucaba bajo las mantas buscando calor. Estrechaba los brazos y se apretaba fuertemente contra la espalda de su hermana, susurrandole al oido hasta que cerrase los ojos. Gil intentaba arrastrarse hasta la entrada. Su pulso tan acelerado como cuando eran pequeños. Ella sentia el aliento de su hermano en su nuca en mitad de la noche. Tenia miedo, pero no podia dormir sin un beso de buenas noches de su hermano. Se sentia protegida, cada noche antes de dormir, al prometer que no le diria nada a Mama.

Gil se agarro al mueble cerca de la pared y se dio la vuelta. Se encendio un cigarillo y sonrio, humeante. Jack se puso a sus pies, mirandole desde arriba.
'Creia que te gustaba como jugabamos antes, Jackie' dijo Gil soltando una calada y empezando a reirse. 'Si lo querias asi de fuerte, solo tenias que pedirlo'

Jack le golpeo en los genitales con la punta del bate. Gil se hizo una bola a los pies de Jack y empezo a toser mientras un hilo de sangre le cubria la entrepierna. 'Vale, vale, tu ganas' dijo Gil 'Estaba bromeando. No te lo tomes asi. Lo siento, de veras, Jackie. Ven, dame un abrazo por favor. Deja de jugar, antes de que pierda la gracia' Gil se metio el cigarrillo en la sonrisa y estrecho sus brazos hacia Jackie.

Estrecho los brazos como cuando eran pequeños, como cuando rodeaba a Jackie por detras y le preguntaba si quera jugar “a lo de la otra noche”. Todas las noches le preguntaba lo mismo. Todas las noches ella sucumbia a las palabras de su hermano mayor y caia entre sus brazos. Protegida por sus enormes y fuertes manos escuchando como latia su corazon. Jack levanto el bate por encima de la cabeza. 'Claro que tiene gracia' dijo Jackie sin perder la sonrisa. Con un movimiento brusco incrusto el bate en la cabeza de Gil como un hacha. Jackie salio de la casa donde crecieron cerrando la puerta sobre el mural de sangre que haba dejado la cabeza reventada de su hermano sobre la pared.

Jackie camino hacia la casita del perro del jardin, y saco de ella un bulto enorme envuelto en una tela. Volvio a la entrada de la casa y se puso la mochila de gasolina. Y esa noche, Jackie, lanzallamas en mano, trato de quemar los recuerdos de su infancia. Esperando que el tiempo, el viento o lo que fuera que pudiera, hiciera desaparecer hasta las cenizas de su infancia.