Sueños

Una mano revestida de latex recorre mi cuerpo desnudo, parandose a cada palmo o dos para clavarme una aguja. Una y otra vez, la mano introduce disimuladamente cuerda tras cuerda, hilo tras hilo que conducen desde mi cuerpo, hasta su mano. Me acatricia el pelo mientras, examina mi cuerpo. Respiro tranquilo, mientras la friccion de la mano estira mi piel con cada gesto delicado.No miro. No duele. La mano se aparta, y siento un aire frio. Como cuando esperas al medico sin camiseta o sin pantalon, esperando a que se levante de la mesa y te examine. Todas las cuerdas se tensan a la vez. Mi cuerpo se zarandea de un lado a otro y el dolor es agonizante. Como las cuerdas de un diabolo, los hilos de mi cuerpo se tensan una y otra vez, hasta que solo un chasquido suena en el aire. Ls cuerdas se han partido y me caigo. Alejandome mas de la mano, que me tranquilizaba. Una mano que solo mira y no hace nada por cogerme. Sigo cayendo.

Me despierto desorientado. Sudoroso, enredado entre las sabanas. Me estoy atragantando con la funda de mi almohada y no se si estoy bocarriba o bocabajo. Oigo una voz familiar y me retuerzo en mi prision. Consigo liberar un brazo de mi jaula de trapo y tiento la oscuridad en busca de un rostro. Solo siento el ardor de mi piel, cuando mis nudillos se despellejan contra el gotele de la pared. Nada. Agarro el movil y me ciego. Siento como las sabanas se encogen cada vez mas sobre mi cuerpo. Dejo de buscar al dueño de aquella voz y solo busco aire. Las sabanas parecen pañuelos de mago, y por mucho que tire nunca se acaban. Desesperanzandome por conseguir bocanadas de aire, convierto mi uepro en un torbellino frenetico, terminando semidesnudo en la cama, mirando la vaga luz que entra por la ventana.
Me levanto a por un vaso de agua. Por un segundo pienso que no podre moverme de ahi, por mucho que quiera. Tomo aire y me impulso. Ya no hay hilos. La mano se ha ido. Pero, por algun motivo lo sigo esperando.