NEVER AS YOUNG AS TONIGHT
As Rant Casey once said, the future you have today is not the same you'll have tomorrow. So, for whatever tomorrow inspires me to write, I'll live today.
Here's just an outlet of somesort where my keyboard can open up the world I see, for those who care to adventure in it.
An ongoing bilingual portfolio of somesort, seeking for guidance suggestions as well as publishing and publicity.
15/4/10
Remember me in your dreams
A Tania la conoci con Tequila. Estabamos en el parque de siempre, rodeado por farolas rotas y botellas abandonadas de la fiesta de la noche anterior. Estaba sentada, acurracada sobre si misma. Tenia las manos entrelazadas por encima de sus piernas tratando de refugiarse del viento que empujaba el olor a vino tinto rebajado con coca-cola por debajo de su falda y entre sus medias. Junto las piernas, mientras la piel de sus brazos se volvieron como la piel de los muslos de pollo que compraba mi madre de pequeño. Eche mi brazo sobre ella y la acerque a mi. Su cuerpo no se movio ni un centimetro. Estaba rigida como una lapida. Me quite la chaqueta y nos la puse como manta, dejando unicamente su cabeza visible. Sus dientes seguian chocando unos contra otros, mientras me miraba el fondo del parque. Saque un brazo desde debajo de la manta y le cogi la barbilla, para girar su cara frente a la mia. Me miro a los ojos fijamente pero sus labios seguian temblando. Me acerque a ella y la bese. Aparte mi boca ligeramente de la suya y la mire a los ojos. 'Sigues teniendo frio?' dije yo. 'No' dijo ella, sonriendo. 'Gracias' y me devolvio el beso.
Nuestros labios hicieron desaparecer el frio del aire, el frio que invadi nuestros corazones. Habia sido un dia muy largo, y el funeral de Sara no habia ayudado mucho. Solo queriamos estar donde siempre habiamos estado. Pasar nuestra ultima noche juntos donde habiamos crecido. Con los recuerdos que nos habian unido tanto. A la mañana nuestro futuro seria distinto de lo que ambos imaginamos juntos. Nuestras vidas se irian distanciando poco a poco. A medida que pasase el tiempo. Sara ya no estaba, y ahora ella tambien se iba. Quizas la volveria a ver, algun dia. Pero ambos sabiamos que no. La enfermedad que le atromentaba le alcanzaria antes de que nuestra mirada volviera a existir. Nuestros labios decian nuestro ultimo adios. Y en silencio, rezaba silenciosamente porque la saliva de su lengua me envenenase a mi tambien.
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